The Rapture - Afiliación Elite

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Frankfurt, un lugar acogedor para muchas personas, el sol, los habitantes, todo, si, el lugar perfecto para vivir, o eso era lo que muchos de los que vivían allí, solían decir.

14 de Agosto, el sol en su punto máximo se encontraba, era una hora pico, mucha gente salía en ese entonces, en una ciudad como Frankfurt cada persona leía en su propio libro, nadie se entrometía, todos en su cuento, nadie entraba en la vida de nadie, simplemente una charla casual y hasta allí, nada mas, todos se dejaban o se dejan, llevar por las apariencias, todo era sonrisas cálida, charlas, juegos, salidas y demás, no era un lugar relevante, al contrario, paz, silencio y todo lo derivado de lo anterior. ▬ Bienvenido, Bienvenido! ▬ Le daban la bienvenida al nuevo en la ciudad, aquel hombre del que todo el mundo desconocía, a duras penas sabían su nombre completo Dytroit Miller Holmes, procedencia desconocida, edad entre los 27 y 32, sin embargo aún queda en duda, un hombre que atrae a tanto hombres como mujeres por su físico y su forma tan sutil de ser, crea duda en las personas mayores de cuarenta, sin embargo, nadie puede desconfiar de él.

20 de Noviembre, el día en el que el sol nunca salió, el día mas frío y gris de toda la historia de Frankfurt, era un domingo tal vez, las tres y cuarenta, los ciudadanos del lugar se encontraban fuera de casa, todo en el parque central, claro, era un día interesante para todos, claro era el día en el se fundó la ciudad de Frankfurt, todos reían y convivían, todos se encontraban allí, el día gris no les dañaría la celebración. Nadie faltaba, o eso era lo que muchos creían. ▬ Falta alguien ▬ Mencionó un hombre de aproximadamente 55 años de edad. ▬ Dytroit ▬ Agregó otro hombre de 46 años. Un silencio se creó, solo se escuchaba la música carnavalera de fondo, de un momento a otro… ▬ Buenas tardes! ▬ Se escuchó la voz de Dytroit por las bocinas del parque, la música de acabó, las pieles se volvieron pálidas, todo estaban asustados, de un momento a otro aquellos viejos quienes mencionaron a Dytroit desaparecieron de un momento a otro, se dieron cuenta por el grito que ambos pegaron. ▬ Oh no hagan eso. ▬ Se escucharon las bocinas tras que tres personas trataron de escapar del lugar, los ciudadanos no prestaron atención y solo pararon hasta que una bala atravesó la cabeza del trío asustadizo. ▬ Mi ciudad, mis ciudadanos, mi juego, mis reglas. ▬ Exclamó Dytroit con seriedad, ¿que trataba de decir?, era la pregunta de muchos, sin embargo en su interior sabían la respuesta, ahora el lugar que tanto amaban, no era de todos, era del hombre del cual poco se sabía.

The Rapture. El miedo se apodera de la ciudad y el miedo es Dytroit, un hombre tan malvado, tan cruel, tan frío, tan mentiroso, que se había apoderado de Frankfurt, había raptado la ciudad junto con sus ciudadanos, era la hora de una nueva era para la ciudad, una era donde nadie podría hacer lo que desease, solo lo que Dytroit desease, todos y todo está a su disposición, todos le temen, nadie quiere escuchar su nombre, sin embargo están sometidos a tener en su cabeza, persistente y molesto Dytroit…

El hombre puede ser bueno y malo al mismo tiempo, para muchos hace un bien, un mal para otros, engatusa a quien quiera, como quiera, tan monótono e inteligente.

De Frankfurt no sale ni entra nadie desde el 2011, quien trate de hacerlo es sometido a morir de manera cruel y repentina, ya sea por el mismo Dytroit, o por los hombres que le ayudan a llevar las reglas al margen, Dytroit es malvado sin embargo de alguna u otra forma deja que los alimentos y demás cosas de exportación lleguen a Frankfurt pero como lo que entra no sale, es imposible de que los que lleven dichos cargamentos, puedan salir, Dytroit puede ser flexible algunas veces, pero nunca tonto. La ciudad es raptada por el mal, sumisos están todos en el frío, miras de un lado al otro, no vez lo mismo que en años pasados, el miedo abunda y tu, tu solo eres alguien mas del rapto.

Bonita estancia.