D. Camille Zöller | En construcción

D. Camille Zöller

Datos Generales del Personaje

Ocupación: Estudiante de literatura
Nacionalidad: Alemana
Lugar de residencia actual: Cannes
Clase social: Alta
Familiares directos: Hugo T. Zöller | Padre | Miembro de la embajada
Posesiones personales: Nada especial
Otros datos: Tiene un tatuaje con una mariposa en el vientre.

Descripción Física

Dicen que las apariencias engañan y la pequeña de los Zöller la frase debería considerarse la excepción que confirma la regla. Cabello rubio, dorado incluso, largo, y con unas suaves hondas de lo más rebeldes que suele acomodar en muchas ocasiones por que se obsesionan con cubrir sus ojos. Sus ojos, grandes, con unas largas y finas pestañas adornándolos, de un azul brillante, llenos de vida y de luz, sus labios son finos y sus mejillas sonrosadas, todo envuelto con una piel pálida como la nieve. Su figura es la de toda una mujer, alta y delgada, estilizada, con unas piernas largas, caderas bien marcadas y un busto generoso pero sin quedarse corto, sin llegar a ser demasiado. Viste siempre de un modo elegante, pero siempre con un toque femenino y aniñado que refleja su extraña personalidad, a diferencia de su hermana, no puede vivir sin sus faldas, no suele llevar nunca pantalones, una manía que no sabe por que, pero que así es.

Descripción Psicológica

Desde bien pequeña, Camille ha sido una chica soñadora, distraída y despistada. Su infancia no ha sido precisamente un camino de rosas, así que ha aprendido a aislarse del exterior y crear una coraza donde solo ella puede refugiarse. No por eso fue alguien pesimista, ni alguien poco sociable. Aunque la situación en casa no acompañaba, la pequeña Cam tenía en su rostro aquella sonrisa tierna y agradable que encandilaba a todos por igual, no importaba si eras niño o adulto, hombre o mujer, conocías a la pequeña del cabello rubio, la excesiva amabilidad y la curiosidad desbordante. Incapaz de ver cuando alguien la ha estado usando a aprovechándose de ella, es le ha traído muchos problemas, pues en ocasiones se juntaba con la gente equivocada. No es tonta, sabe que no todo es de color de rosa, pero prefiere quedarse con lo positivo de su existencia, pues quiere ser feliz. Aún con todo, su mayor característica es esa timidez que siempre la acompaña allá donde va, junto con la sonrisa.

Durante sus años de instituto su personalidad se fue modelando. Camille maduró antes que la mayoría de chicos y chicas de su edad, pero no por eso perdió toda su inocencia. Ya lo decían muchos y muchas, la rubia debía ser con diferencia la persona más frágil e inocente que se habían encontrado, y en muchas ocasiones la manipularon para conseguir de ella lo que querían. Pero ella siempre lo paso por alto, no le gustan las peleas y siempre intenta pasar de ellas o usar el dialecto para resolverlas. Se convirtió en una chica popular muy pronto, y eso le dio confianza, empezó a valorarse a si misma, se empezó a sentir más guapa y por lo tanto perdió cierta timidez, empezó a juntarse con los chicos y se volvió algo egocéntrica, y aunque no le gusta admitirlo, también un poco creída. Coqueta.

Datos Generales de la Personalidad

Virtudes:[*] Inteligente
[*] Cariñosa
[*] Educada
Defectos:
[*] Caprichosa
[*] Charlatana
[*] Hiperactiva
Gustos:
[*] La música, toca el piano y el chelo
[*] Siempre le ha gustado pintar y dicen que es bastante talentosa
[*] Le encanta el cine, siempre que puede va para despejarse
Disgustos:
[*] El olor a tabaco
[*] Los perros, le dan miedo desde que uno le mordió de niña
[*] La naturaleza en general no le agrada demasiado
Miedos/Fobias:
[*] A la sangre
[*] A los payasos
Debilidades:[*] Físicamente es muy débil

Historia

MÍNIMO 18 LÍNEAS. Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada, y tiritan, azules, los astros, a lo lejos." El viento de la noche gira en el cielo y canta. Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Yo la quise, y a veces ella también me quiso. En las noches como esta la tuve entre mis brazos. La besé tantas veces bajo el cielo infinito. Ella me quiso, a veces yo también la quería. Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos. Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido. Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.Y el verso cae al alma como al pasto el rocío. Qué importa que mi amor no pudiera guardarla. La noche esta estrellada y ella no está conmigo. Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos. Mi alma no se contenta con haberla perdido. Como para acercarla mi mirada la busca. Mi corazón la busca, y ella no está conmigo. La misma noche que hace blanquear los mismos árboles. Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos. Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise. Mi voz buscaba el viento para tocar su oído. De otro. Será de otro. Como antes de mis besos. Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos. Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero. Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido. Porque en noches como esta la tuve entre mis brazos, mi alma no se contenta con haberla perdido. Aunque este sea el ultimo dolor que ella me causa, y estos sean los ultimos versos que yo le escribo.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada, y tiritan, azules, los astros, a lo lejos." El viento de la noche gira en el cielo y canta. Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Yo la quise, y a veces ella también me quiso. En las noches como esta la tuve entre mis brazos. La besé tantas veces bajo el cielo infinito. Ella me quiso, a veces yo también la quería. Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos. Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido. Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.Y el verso cae al alma como al pasto el rocío. Qué importa que mi amor no pudiera guardarla. La noche esta estrellada y ella no está conmigo. Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos. Mi alma no se contenta con haberla perdido. Como para acercarla mi mirada la busca. Mi corazón la busca, y ella no está conmigo. La misma noche que hace blanquear los mismos árboles. Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos. Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise. Mi voz buscaba el viento para tocar su oído. De otro. Será de otro. Como antes de mis besos. Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos. Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero. Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido. Porque en noches como esta la tuve entre mis brazos, mi alma no se contenta con haberla perdido. Aunque este sea el ultimo dolor que ella me causa, y estos sean los ultimos versos que yo le escribo.