Money is the anthem of success, so put on the mascara, and your party dress. ~ Verónica's ships.

Brutal y directa sinceridad. Escasos modales y perfecto uso del sarcasmo. Verónica es el odio y la burla andante, el significado de una mujer explosiva, peligrosa. En un momento puede estar sonriendo, y en el otro, simplemente mostrándote la manicura de su dedo corazón porque le parece que eres una perra hipócrita. Ella no tiene reparos para decirle una verdad dolorosa a alguien ante su cara, por más difícil que sea de expresar, Verónica es de las que entre sutileza y franqueza te hace llegar el significado de sus palabras de manera que jamás las olvides. No se preocupa mucho por enredarse por mínimos problemas, la sencillez que tiene para resolver las cosas pone en duda su lógica feminista, ya que por lo general las mujeres suelen ser complicadas y cerradas con respecto a sus emociones. Verónica no, exceptuando en ciertos momentos que se enreda con la presencia de sus demonios y vicios, es tan simple como la tabla del uno. Sin embargo, no es conformista ni estúpida, tiene presente todas las maneras de engañar porque ella ya las ha usado todas, y ve en los demás un reflejo de sí misma, he allí el nacimiento de su recelo hasta sobre su propia sombra.
Verónica es rara. No rara en el sentido de que va a clamar tu atención con flechas de neón por simplemente querer ser la excepción a la rutina, sino rara de ese tipo que ves con curiosidad al pasar. Claramente, no usa ropas extravagantes ni posee looks radicales, sino que los contrastes de su personalidad son bastantes cambiantes, y a la vez, tan presentes como un tatuaje hecho a marcas de fuego. Puedes verla como una mujer vanidosa y amante de los lujos, que se horroriza con la simple presencia de un conjunto mal combinado o una manicura mal hecha, pero también es tan tosca como un cavernícola. En ciertos temas y situaciones, ya que en la posición en la que se encuentra justifica esto.
Es agresiva, no le importará clavarte el tacón de sus Jimmy Choos en el ojo si la sacas de quicio. No tolera oír palabras falsas de su persona, y si se trata de una mujer, cae más en la ceguera por la rabia. Sin embargo, sabe que la provocan a propósito, por ende, procura no darle demasiada importancia a estos casos. Peligrosamente explosiva y en ocasiones impulsiva, lo que la lleva a ser una fémina pasional. Es sensualidad hecha mujer, sabe muy bien cómo hacer que los demás se rindan a sus pies, una de sus armas más letales.
Verónica es fiel creyente de sus principios orgullosos, es decir, que ella no será la que pida disculpas primero ni la que llorará por alguien más. No queda nadie por el cual rompa estas reglas y ni existirá la primera persona por la cual lo haga. Alza su mentón y también la cabeza, infla el pecho, no dejará que nadie pase sobre ella. La humildad la conoce pero no la emplea ante quienes ella piensa que no merecen ser tratados bien.
Por última instancia. Verónica tiene su lado bueno, es amable con el desconocido que es amable con ella y mantiene algo de piedad es ese corazón retorcido suyo. Es amante de los libros y se expresa por medio de sus escritos, haciendo de cada monstruosidad venida de sus manos algo bello gracias a sus palabras. La señorita Belova tiene una mente no muy sana, resultado de todo lo ocurrido en su pasado, es de saber que Verónica ama a la sangre y también ver sufrir a aquél al que le hizo daño. Llega en esa faceta suya en la que se vuelve un ser tan frío y sin escrúpulos que dispara su arma o hunde su cuchillo sin miramientos, gélida y de piedra, sin nada que temer. El miedo se le hace extinto porque ella, en su mundo, piensa que no tiene nada más que perder. Desertó de su vida como civil, y ahora, vagando en un sendero incierto, Verónica se llega a volver un ser bastante peligroso si no se sabe tratar bien. Tal cual como una granada.
Es una mujer de números y una mente brillante, ágil, inteligente. Tiene como soporte que la única cosa que no la podrá engañar en ninguna circunstancia son los números, así que esto hace que sea tan devota a ellos más que a cualquier persona. La naturaleza de la física también la atrae.
Tiene buena mano para los negocios y el manipular para salirse con la suya se le da tan bien como el mentir. Es una mujer de armas tomar, no vacila, muy directa, y también da sus pasos con precaución. Del tipo de personas que siempre estará un paso delante de los demás, definitivamente, una caja de sorpresas, ya que eso no llega ni a abarcar todo lo que Verónica tiene para mostrar como persona.

26 AÑOS

EMPRESARIA.

BISEXUAL.

AMERICANA.

SOLTERA.