Amelia C. Merlo. Relaciones.

A simple vista, puede notarse que Amelia es una chica bastante simple, se muestra abiertamente como es y no se molesta ni se detiene a pensar en lo que otros puedan pensar de ella. No tiene prejuicios aunque está consciente de que no todo el mundo es así, por lo que intenta no prestar atención a opiniones negativas y, en el caso de las positivas, no deja que están despeguen sus pies del suelo. Claro que, como humana, fácilmente se sorprende y en ocasiones puede llegar a tener una impresión de las cosas hasta que se da el tiempo de evaluarlas.
Es alegre y amigable, amable incluso con los desconocidos e intenta ayudar cuando tiene la posibilidad de hacerlo aunque tampoco se mortifica demasiado si no puede. Si puede aportar algo lo hace, sino se aparta y no obstruye a su prójimo. Eso sí, tiene debilidad por los niños y un gran lado materno; le gusta proteger a sus amistades y si es posible ser alguien que les escuche en momentos de necesidad pues tarde o temprano todos necesitamos de alguien que nos anime.
Está abierta a las nuevas experiencias, le gusta poder experimentar cosas nuevas por más sencillas que sean pues de tal modo enriquece su desarrollo como persona.
No es religiosa; considera posible la existencia de un dios aunque no tiene la valentía de ponerle un nombre, ni de asignarle alguna secta. Proviniendo de una familia católica, esto es un detalle que no encanta realmente a sus padres aunque aceptan que tenga su propia manera de pensar. Y eso también es importante. Como ya se dijo, no tiene prejuicios por las personas, no tiene problemas en convivir con blancos o negros, occidentales u orientales, heterosexuales, bisexuales u homosexuales; “finalmente todos somos seres humanos” suele decir. De hecho, reconoce haber mantenido relaciones íntimas, e incluso contacto sexual, con al menos una mujer y asegura que fue una buena experiencia, no solo en el sentido físico sino como un descubrimiento de su propia persona.
Es alguien que disfruta del sexo, como cualquier persona, y no tiene problemas con los encuentros casuales, siempre y cuando se tenga respeto hacia el compañero con el que se practiquen y no haya una tercera persona involucrada que pueda verse afectada; en pocas palabras, es alguien fiel a su pareja cuando la tiene. Es romántica, detallista y sobre todo apasionada, 100% dedicada a su pareja.
La relación con su familia, desde que falleció su hermano, se volvió mucho más intima; habla constantemente a su cuñada para saber cómo están ella y su sobrino, la considera casi como a una hermana. Con sus padres es muy similar, además de que intenta visitarlos al menos una vez cada dos meses.

26 AÑOS.

ESPAÑOLA.

BISEXUAL.

EMPRESARIA.

ASISTENTE.